Seamos realistas, la vida a muchas personas le da miedo. Queremos mantener a nuestros seres queridos, hijos, amigos e incluso a nosotros mismos a salvo durante todo el día, emocional y físicamente. Es un instinto natural proteger las cosas que más amamos en nuestra vida, y por suerte para nosotros, tenemos un poco de ayuda adicional para asegurarnos de que se mantengan protegidos.
Nuestro amado Dios. Y que siempre nos está cuidando, incluso cuando no nos damos cuenta o pensamos en él durante los momentos más ocupados de nuestros días. Pero, cuando queremos esa sensación extra de seguridad o anhelamos un poco de satisfacción sabiendo que Dios está escuchando, hay oraciones de protección para leer, decir y meditar.
Nunca debemos subestimar lo que el poder de la oración puede hacer en cualquier situación. Dios sabe exactamente lo que necesitamos, cuando lo necesitamos. Entonces, ya sea que estas pidiendo protección para ti, tu hogar, tus hijos o simplemente el mundo, sepas que el Todo, está escuchando y él responderá cuando sea el momento adecuado.