LA NUERTE
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El Tarot es una herramienta de adivinación que ha sido utilizada por siglos en diferentes culturas del mundo. Cada carta representa diferentes arquetipos y simbolismos que tienen un significado particular y una interpretación específica. Una de las cartas más enigmáticas y fascinantes del tarot es la famosa "Carta de la Muerte". Esta carta es representada por una figura esquelética montada a caballo y sosteniendo una guadaña, a menudo también se muestra a una figura humana cayendo o siendo cortada por la guadaña. Aunque muchas personas pueden asociar la muerte con algo negativo, la carta de la muerte no siempre se refiere a la muerte literal de alguien o algo. En realidad, esta carta es un símbolo de transformación y renacimiento. Representa el cambio en la vida, el fin de una etapa, y el comienzo de algo nuevo. En este sentido, la carta de la muerte indicará que se están presentando cambios importantes en la vida, ya sea a nivel personal o en el entorno cercano. El mensaje detrás de esta carta es que se debe estar preparado para dejar ir lo viejo y recibir lo nuevo. Cuando se trata de relaciones amorosas, la carta de la muerte puede indicar el fin de una relación o el final de una fase en la relación. De esta forma, la carta sugiere que una relación está llegando a su fin, pero que ese final puede significar el inicio de algo positivo y transformador en la vida amorosa. En cuanto al trabajo, la carta de la muerte se relaciona con cambios importantes en la carrera, como el cambio de trabajo, la terminación del contrato de trabajo o el inicio de un nuevo proyecto. Esta carta advierte sobre la importancia de estar preparado para estos cambios y de no resistirse a los cambios inevitables. En la salud, la carta de la muerte puede señalar una transición hacia una nueva fase en la salud personal. Puede ser un momento de crecimiento y madurez, pero también puede ser una señal para buscar ayuda médica cuando se necesite. En resumen, la carta de la muerte no debe ser visto como algo negativo, sino como una oportunidad para dejar ir lo que ya no es útil y dar la bienvenida a lo nuevo y positivo. Es un símbolo de transformación, evolución y renacimiento que nos invita a abrazar los cambios en nuestra vida con apertura y valentía.